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Mochilera en Machu Pichu

Mi historia

Cuando terminé el secundario quise estudiar la carrera de actuación. Mi padre, como contador público, me dijo drásticamente que "eso no era una carrera, que elija otra cosa" Con mis 17 años y mi poco carácter, no me atreví a contradecirlo así que estudié... ¿Qué? Ciencias Económicas. ¡Claro! Terminé mi carrera luego de 10 largos años que sufrí mucho entre estudio de leyes y exámenes temerosos, mientras hacía mi amado teatro como "hobby". Mientras tanto, a mis 26 años a poco de recibirme y claro, con una profunda crisis existencial, hice mi primer retiro espiritual en la agrupación EL ARTE DE VIVR. Palpé y me interioricé en el mundo de la meditación, la paz mental, el yoga y el vegetarianismo. Aluciné. 

Quise cambiar de carrera para estudiar para chef. A lo que, y siempre yo bajo aprobación de los demás, mis padres volvieron a decirme que "Eso no era una carrera, iba a estar todo el día parada cocinando, ya estás por recibirte, termina la carrera de una vez"

Resignación

Así que simplemente me conformé con aprender y cocinar para todos mis amigos en cualquier evento. Encontré esta hermosa forma de dar amor. Y reconciliarme con el alimento, luego de los trastornos de alimentación que sufrí en la adolescencia (bulimia y anorexia nerviosa)

Me recibí. ¡Al fin para satisfacción de todos! Con orgullo, la Contadora Ferrer. Me emplee en una empresa importante como contadora, me mudé a CABA y continúe estudiando, actuando y escribiendo obras de teatro como "Hobbie". Siempre presente mi crisis existencial, busqué respuestas por todos lados. Registros akashicos, mensajes de los ángeles, cartas védicas, constelación familiar, terapia.

Mi maternidad

Pero cuando fui madre, mi hijo me puso las cartas sobre la mesa. Sus alergias y dermatitis atópica me mostró un verdad que no quería asumir. Ellos son nuestros grandes maestros. Y entendí que la llave, estaba dentro mío. Así fue que empecé a estudiar coaching holístico, a conocerme, a aceptarme o poner límites, a conocer mis falsas creencias, y brillar desde dentro. Cada día más, con mi propia luz.
Pegué el salto. Dejé de escuchar a mi ego, y me empecé a dejar llevar por mi ser. Renuncié a las empresas, estudié nutrición Macrobiótica y soy Feliz.

Y hoy quiero que vos también seas tu llave.